Cada vez que estoy en una situación límite -negativa o no- reviso mi «carrera como crítico»  (notesé las comillas y el italic aplicado al término) y por supuesto la mayoría de las veces llego a mis comienzos y siempre es una mirada pseudoromántica al respecto aunque la realidad es que desde el principio estuvo plagada de problemas. Aclaro antes de que sigan leyendo que la primera review está tras el corte en una sóla y bonita imagen PNG de casi 1 MB; Si siguen leyendo sepan que se encontrarán con una historia -no muy corta- e interna de Gaming-Factor, Irrompibles y mucho más, ponele.

Corría el mes de Abril del año 2005 y Guild Wars había salido a la venta con excelentes críticas. Debido a mis escasos medios y sumado a la falta de una tarjeta de crédito para hacer la compra digital del título, recurrí a vender un personaje de un MMORPG gratuito (Conquer Online) el cual venía jugando hace un año. El personaje a duras penas valía los 50 dólares que costaba el título, pero un grupo de amigos del juego decidieron ‘regalarme el juego’ o ‘comprar mi personaje’ y así lo pude adquirir. Por otra parte, en un sitio al que nunca había visitado se gestaba un proyecto que sería bastante importante para mí años más tarde y esto era Gaming-Factor. La realidad es que hasta el momento desconocía tanto el sitio como dicho proyecto, pero no por mucho tiempo.

Todo el mes de Mayo del mismo año y un poquito del mes consiguiente jugue Guild Wars en modo Single Player, y aca viene la primera parte en la que me falla la memoria: No recuerdo si encontre gente argentina y con ellos formamos Legion Austral [ARG] o ya estaba formada y de ahí rápidamente escalé a las posiciones grandes del clan. Lo importante no son estos detalles, en primera instancia por que no los recuerdo y segundo por que son incomprobables, no obstante lo importante es la gente que conocí. Por el lado del proyecto, los primeros números iban bien y se coordinaban ciertas cosas entre Gaming-Factor e Irrompibles, aunque ya con ciertos problemas que por supuesto me entero años más tarde.

Meses pasaron y todo iba demás que bien, hasta que en Noviembre ’05 un miembro del clan -que y nuevamente no recuerdo los detalles- que estaba o pasamos a reclutar me invita a visitar el sitio donde laburaba. Dicha persona se hacía conocer como shadbox en su sitio o Ankha Deathlord en el juego y todo iba bien, y es más, iba tan bien que ese mismo mes abri un thread en su foro con un taller de firmas (pedorras, equivalentes a mi nivel de Photoshop del momento) y siempre me llamó la atención que ciertos individuos usaban una firma de GF invitando a más gente a unirme al proyecto. Mandé un mail a Gaming-Factor y tardaron tanto en responder que decidi no insistir. Me respondieron en Diciembre, mediante un mail del jefe de redacción o uno de los tantos títulos que iban rotando la gente por ese proyecto. Al principio creí que la falta de celeridad a la hora de responder este mail era por lo ocupado que estaban, más tarde deduje que era la forma standard de trabajo del site, un c’est la vie y que sea lo que Dio (Ronnie James) quiera. Me pidieron un draft de una review de máximo dos hojas en Word, con estrictas normas de espaciado y demás para ver si quedaba o no, y escribi -como es evidente- de Guild Wars, lo que me llevo hasta ahí de manera inesperada. Mi primera nota estaba pautada para el número 10, que iba a salir en Febrero del 2006 sobre un juego nada relevante Las Crónicas de Narnia: El León, La Bruja y el Ropero, pero se cayo una nota en el número 09 y como yo ya había terminado el juego, tuve unos dias para draftear la nota y pudo salir -muy sobre la fecha- en el número de principio de Año del 2006. Es así como salió mi primera nota publicada que pueden leer después del corte.

No voy a contar -por ahora- el resto de la historia, pero adelanto por si alguna vez escribo al respecto amenazas, peleas entre los sitios, hackeos de los foros, banneos cruzados, separacion de los proyectos y con menos de dos notas escritas estar en el medio de un lío heredado que me podría haber llevado por otro camino -quizás más profesional-, pero que lamentablemente (o no) nunca fue y dudo que en algun momento lo sea.

Ahora, si estuvieron atentos a los primeros dos párrafos notarán que mencioné al principio que generalmente hago estas miradas al pasado cuando las situaciones llegan a un límite -positivo o no- y en este caso son noticias positivas. El proyecto en el cual estoy mayormente enfocado –El Dojo Gamer – y gracias a meses de gestiones entre el sector de prensa manejado por mi persona y una ‘institución’ americana,  está por lograr algo que no logró -hasta el momento- ningún medio hispano-hablante de Ámerica del Sur hasta el momento, pero no quiero arruinarlo asi que habrá que esperar. Por mi parte se me abrieron dos frentes más, uno de un sitio americano importante el cual estaremos últimando detalles y un sitio español el cual creo que voy a descartar. Por ahora, nada de nombres por las dudas.