En el hands-on de este mismo juego me había dado el lujo de poder emocionarme nuevamente con un Final Fantasy, y es lógico: la bazofia anterior dejó un gusto tan, pero tan amargo que las esperanzas de un resurgimiento de la saga eran escasos. El record de Final Fantasy de la mano de Square Enix venía mal, Final Fantasy X fue un mediocre juego que empezaba a occidentalizar cosas, pero se veía la mano del viejo square aún y por eso hay defensores a ultranza del título. Después llego Final Fantasy XII, un juego muy interesante que volvía -un poco- a las raices e incorporaba elementos interesantes y fue un juego bastante interesante que por motivos desconocidos recibió muchisimas críticas negativas. Años más tarde y en una consola nueva llego el pésimo Final Fantasy XIII, juego que la mayoría de los fans consideramos ‘el peor de todos’. Su linearalidad excesiva sumado a lo monótono, aburrido y pésima historia hace que el juego sea odiado.
Final Fantasy XIII-2 toma lo bueno del juego anterior y lo mejora y toma lo malo y trata de mejorar; enterate más a continuación:
Para empezae vayamos por lo bueno, es más interesante que lo malo: Para empezar, ciudades, exploración, free roam, sidequests, casino, carreras de chocobos, todos son elementos que faltaron en otros títulos de SE (Final Fantasy X, XII y XIII) y es por eso que el juego me ilusiono. Las ciudades son interesantes, con NPCs activos e inactivos que nos llenan de información necesaria e innecesaria por igual, el diseño de estas ciudades son en su mayoría perfectos, variando entre ciudades costeras en Gran Pulse o ciudades super tecnológicas en Academia. Dentro de estas ciudades hay casi siempre dos o tres sidequests que nos habilitan desde un «matar a cierto monstruo» a «recuperar cierto item» y con esto áreas nuevas, incluso con el uso del tiempo alguna que otra vez tenemos que viajar al pasado/futuro para encontrar algo que en el año en el que estamos desapareció. Esto trae, como consecuencia obvia, la posibilidad de hacer un free roam por todo el juego y no secciones (si, te estoy mirando a vos FFXIII) y esta habilitado desde el primer minuto y no despues de un «tutorial de 13 horas». Finalmente, de la breve lista que agregué el Casino se habilita cerca del 5to capítulo (de 6) y nos permite jugar clasicos de la saga como carreras de chocobos (los cuales no criamos sino que ‘atrapamos’ durante el juego), slots machines (o maquinas tragamonedas) y un juego de cartas que no puede ser usado aún, necesitas un futuro DLC para eso.
Otra de las cosas que han mejorado en esta itineración de Final Fantasy XIII-2 es el sistema de combate aunque falten los summons, ya en la versión pasada los summons pasaron de ser algo atractivo a ser una mezcla amorfa entre FFX y FFXII, pero ahora no hay ni uno. Es cierto, la variación que el sistema de monstruos otorga es superior al faltante de este feature, pero se extrañan. Decíamos que el sistema de monstruos es interesante, y consta de la posibilidad de poder capturar virtualmente casi todos los monstruos (a excepcion de algunos cuantos) y levelearlos con su propio Crystarium, pero a diferencia de los humanos -que usan Experiencia- lo monstruos usan items no muy raros para subir de nivel. El crystarium fue simplificado y mejorado. Empezamos con tres clases y cada subida de clase (es decir, unos 15 o 20 levels aproximadamente) nos permite elegir una opción que consta entre un bonus para una de las clases, habilitar cualquiera de las 3 clases que no aparecen por defecto, mejorar nuestra capacidad para llevar mas accesorios y una instancia específica (con mas de 250 niveles) agarrar un skill especial. Los monstruos por otra parte son de clase y atributos fijos, pero pueden consumir a otros monstruos y ganar sus habilidades pasivas, y si son de la misma clase aprender algun que otro skill. Adicionalmente, podemos cambiarle el nombre a nuestro personaje, o agregarles un adorno, pero es simplemente cosmético.
Finalmente celebro -en parte- la inclusión de puzzles interesantes. ¿Por que en parte? Por que hay dos durante la historia principal. Los que hayan jugado la demo pudieron probar uno de ellos que constaba de una especie de juego estilo «rayuela» bastante interesante. El otro que se nos obliga a jugar es uno en el cual tenemos cristales en el piso y debemos unirlos en cierto orden para formar una figura, que a pesar de ser simple es entretenido; lo peor es que el mejor y mas entretenido es opcional. Las agujas del tiempo es un puzzle en el cual tenemos un reloj con numeros y un minutero y segundero. Al pararnos en un número y accionarlo, las agujas se moverán de forma opuesta X casilleros, donde X es el numero que está en el piso. Esto nos da dos alternativas que corresponden a otros dos numeros y nuestro objetivo es limpiar el reloj de numeros.
Se puede decir que el juego ha mejorado en casi todos los aspectos del gameplay y es muy divertido de jugar, el tema es que los problemas siguen siendo grandes y evidentes, como por ejemplo:
Tanto el audio como el aspecto gráfico ha disminuido muchisimo. Final Fantasy XIII no tenía una gran OST, era más bien mediocre en el mejor de los casos con algun que otro buen tema en el medio, ahora la OST es mala con algun que otro tema mediocre por ahí y por suerte cuento con la Collector’s Edition que me habilita a los 4 discos de la OST, que son y repito, malas pistas en el mejor de los casos. Caso contrario ocurría con el apartado gráfico y si algo interesante tenía el título anterior era que se veía realmente increible, sobretodo en PlayStation 3, pero este título desarrollado con la visión multiplatforma actual del mercado hizo que un juego parecido se vea substancialmente peor y la cantidad de escenas cutscenes con el glorioso CGI que caracterizaba a Square sea reducido a 7 escenas (con muchisimas imagenes repetidas) en toda la main quest.
No todo es audio y video en el mundo y para mi acá esta la mayor falla de Final Fantasy XIII-2. La historia, lo rusheado que parece el juego, y el final, por favor… el final: Para empezar la historia logra ser peor que la del juego anterior, sin mucho sentido y mediocre sin momentos ‘épicos’ durante las 12 horas que dura -aunque debo reconocer que dentro de su mediocridad se explica y trabaja bien el tema de la distorción del tiempo, cosa que suele ser complicada- El tema es que en Normal Mode (el modo más dificil del juego al iniciarlo) la dificultad es inexistente, se puede terminar el juego en 12 horas sin tener que levelear demasiado y yo tuve la ocurrencia de sacar un trofeo (el cual debia matar 100 enemigos seguidos) y me encontre todo el juego sobreleveleado lo que hizo que sea una brisa. Sin embargo, la peor ofensa es el final: No me importa que excusas ponga Toriyama pero un «Continuará» (To Be Continued) no es la forma de terminar una secuela con final cerrado. La excusa de Square Enix: «No es que vendrá un Final Fantasy XIII-3» (aunque cabe aclarar que hace poco registraron el site), sino que vendrá «en formato DLC». No sólo me irrita ver que el juego salió a las apuradas, sino que ahora aparentemente me entero que tengo el juego a la mitad, que si quisiese la historia completa voy a tener que poner -como mínimo y conociendo a Square Enix- 10 o 15 dólares.
Final Fantasy XIII-2 es un juego que apenas supera lo mediocre sostenido unicamente por las mecanicas de juego mientras todo lo que revuelve alrededor de ello es malo con suerte. No deja de ser un juego disfrutable, aunque la sensación de «esto esta sacado a las apuradas» e incluso peca de dar 5 pasos adelante en la serie y rápidamente volver 3 para atrás. Si la serie sigue este camino, muy probablemente en algunos años tendremos nuevamente un Final Fantasy digno de la era de PSX o consolas anteriores, hasta el momento Final Fantasy XII (2006 – PlayStation 2) es el que, posterior a la infame fusion de Squaresoft + enix ha logrado, acercarseles. Una lástima, aunque reitero, da una posición optimista a lo que viene, quizás y sólo quizás, FFversus XIII sea el Final Fantasy por el cual me compré hace ya casi 4 años una PlayStation 3.
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